domingo, 19 de abril de 2009

La radio, yo y mi primer día en la Universidá


Mi primer día de Universidad no fue nada del otro mundo, excepto por la paloma muerta y un poco desplumada que estaba atrás mío. Quizás sea porque ya conocía la universidad por el curso de ingreso. Es decir ni me perdí, ni me confundí de aula y ni siquiera estaba nerviosa. Es más, estaba tan relajada que casi me duermo por culpa del sol que me pegaba directo en la cara. Igualmente nadie se iba a dar cuenta, con 120 personas (y una paloma muerta) en un aula de 5x5, como para notarlo.
Por suerte después nos dividieron y "empezaron" las clases, primero de televisión y más tarde de radio. Entonces empecé a contar las veces que me pregunté ¿qué carajo hago yo acá? y fueron tantas que perdí la cuenta. Después comencé a recordar la cantidad de tests que había hecho en la escuela, esos tests que al fin y al cabo te das cuenta de que no te sirven para nada más que para perder el tiempo. Te dicen sos re creativoo, re loco y re buena ondaa! seguí algo relacionado al arte porque sos re artistiico boloo! y vos te preguntas ¿dónde? pero después si, te gustan las carreras de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo de la UBA, pero como no queres ir ahí y esas carreras salen mucha plata, terminas por resignarte y por consecuencia en la UNLAM, específicamente (y como lo predijo un test) en Comunición Social. Aunque la carrera te copa y te resulta interesante por decirlo de alguna manera, notas una pasión en tus profesoras de televisión cuando hablan de planos cortos largos y larguitos, esa pasión que sabes lo mas probable, vos nunca llegues a tenerla. Pero si son planos gente tampoco la pavada! O cuando tus profesoras de radio te dan como tarea escuchar AM de forma urgente, escuchala vos si es un embole la AM! Encima para colmo te hacen escribir una composición del tipo tema: La vaca, ingeniosamente titulada "La Radio y yo". Y ni hablar cuando se dirigen a vos como futuro Periodista. Que loco che ¿periodista, yo? ¿no será mucho? Y otra vez empezas pensar en pelotudeces. Los putos tests! ¿Para que los hice?, ¿para que me sirvieron esos años en la escuela? cierto, para hacer muy buenos amigos. Mmm me gustaría tener una de mis amigas al lado para tirarme encima, decirle que aquel chico tiene un aire a Jerónimo de mambrú y la profesora se viste como un Sim! Mmm, al final no extraño la escuela. Huy! el pajarito se estrelló contra el vidrio. Che, hace frío. Y entonces justo cuando pensabas que no extrañas la escuela, te das cuenta que la universidad no tiene estufas y estas tiritando de frío, y eso que estamos en otoño. Es en ese preciso momento en el cual finalmente y después de años criticando tu vieja escuela, logras encontrarle el lado positivo: te quedaba cerca y además tenía estufas. De haberlo sabido antes...nada hubiese cambiado.
Cuando finalmente se termina el día, volver en el colectivo sentada y escuchando música es lo mejor que te puede pasar en la vida. Obviamente que te pueden pasar cosas mil veces mejores, pero vos te conformas simplemente con eso, y con que realmente te termine de gustar la carrera que empezaste casi por casualidad. Es que insisto ¿futura periodista, yo?
PD: Foto de mi cartera que siempre esta a punto de quedarse en el tren. Quiero ir a sacar fotos por la city (?

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